Los reiterados procesos judiciales con los que la empresa Perurail mantiene su monopolio sobre la línea férrea que une a Cuzco con la ciudadela de Machu Picchu dificultan la inversión extrajera y dañan la imagen de Perú, afirmaron hoy sus competidores.
El presidente de Andean Railways, José Daniel Amado, y el director de Inka Rail, Juan Alberto Forsyth, las dos empresas que luchan por acceder al servicio turístico que conduce a las célebres ruinas incas, lamentaron las trabas legales de Perurail para mantener el monopolio y apuntaron que su actitud puede conducir a que se le retire la concesión sobre la vía férrea.
En la actualidad, Perurail, consorcio formado por Peruval y la británica Orient Express, opera la única ruta que une la fortaleza de Machu Picchu con el mundo exterior tras ganar una licitación pública.
Hasta el momento, los intentos de otros operadores para entrar en el negocio han sido infructuosos, en gran medida debido a las trabas legales interpuestas por Perurail.
Tal es así que el Instituto de Defensa de la Competencia (INDECOPI) decidió esta semana abrir una investigación contra Perurail por prácticas contra la competencia.
Según la Ley de Represión de Conductas Anticompetitivas, el abuso de posición de dominio en el mercado puede consistir en conductas de efecto exclusorio tales como utilizar de manera abusiva y reiterada procesos judiciales o procedimientos administrativos, cuyo efecto sea restringir la competencia.
En una rueda de prensa, Amado saludó la iniciativa del INDECOPI al considerar que "el abuso del derecho no debe ser amparado" y lamentó que los actos de Perurail hayan "dañado la imagen del Poder Judicial y minado la confianza de los inversores".
En ese sentido, Amado indicó que si la investigación de INDECOPI determina que el abuso fue grave, se podría dar por terminada la concesión.
"No es un tema que nosotros busquemos, pero dado el patrón de conducta de muchos años, el grupo monopólico está haciendo todo lo necesario para que dicha concesión sea anulada", señaló el empresario.
El pasado día 12 de enero, Rafael López, uno de los directivos de Perurail, anunció que su compañía continuaría operando en régimen de monopolio después de que un tribunal suspendiera los permisos otorgados a nuevas empresas con interés en operar la vía férrea.
Según dijo entonces, el hecho de que el Gobierno hubiera modificado las normas para facilitar la entrada de nuevos operadores vulneraba los derechos de la empresa y dañaba "los derechos del inversionista y del consumidor que utiliza la ruta".
Además, López afirmó que si bien su empresa no está en contra de la ruptura del monopolio, las compañías que han querido entrar a explotar la ruta no tienen la experiencia ni el respaldo financiero necesario para hacerlo.
Sin embargo, Amado apuntó hoy que esa decisión judicial que anunció López ha sido revocada por una instancia superior y que el proceso para adjudicar nuevas rutas prosigue tal y como estaba previsto.
Machu Picchu, elegido en 2007 como una de las nuevas maravillas del mundo, recibe cada día una media de 2.500 visitantes que pagan más de 100 dólares por el recorrido en tren hasta la ciudadela.
Según comentaron los directivos de Andean Railways e Inka Rail, la entrada de nuevas empresas en la ruta podría bajar los precios entre un 15 y 20 por ciento, además de ofrecer nuevos servicios y mayores horarios para los turistas.
Eluniversal.com.mx