Los deseos de paz y armonía para los británicos lanzados por Mahmud Ahmadineyad en su discurso navideño en un canal de televisión británico no parecen haber traído el sosiego supuestamente anhelado para estas fechas.
A pesar de que el presidente iraní instó a seguir el «llamado de amor y fraternidad de los profetas», su aparición en televisión ha levantado ampollas entre el público británico. El aluvión de críticas ha llegado desde todos los sectores. Por parte del gobierno, un portavoz del Foreign Office aseguró que la retransmisión podría ser interpretada como «una grave ofensa no sólo en Reino Unido sino también en países amigos». Cada año, la cadena privada Channel 4 invita a personajes controvertidos a que realicen un discurso por Navidad alternativo al de la Reina Isabel.
«Todos los profetas llamaron a la adoración de Dios, al amor y la fraternidad, al establecimiento de la justicia en la sociedad», clamó Mahmud Ahmadineyad en su discurso navideño. «Los problemas que vive actualmente la humanidad tienen su origen en el desprecio del mensaje de los profetas, por lo que su solución pasa por el retorno al seguimiento de esas enseñanzas», aseveró el presidente iraní. Ahmadineyad además felicitó a los británicos por el «aniversario del nacimiento de Jesucristo», les deseó «éxito» y aseguró que rezaría para que «el 2009 trajera un año de felicidad, prosperidad, paz y fraternidad a la humanidad».
Fueron unas palabras aparentemente amistosas que no han sido interpretadas precisamente como inofensivas. El embajador de Israel en el Reino Unido, Ron Prossor, calificó de «escándalo y vergüenza nacional» la retransmisión del mensaje navideño de Ahmadineyad. «Channel 4 ha perdido por completo cualquier criterio ético. Resulta perverso que a este déspota se le permita especular sobre la visión de Jesucristo mientras su gobierno lleva a los seguidores del cristianismo a la horca», dijo.
El Foreign Office, por su parte, subrayó el carácter «antisemita» de Ahmadineyad. «Los medios de comunicación británicos son libres de elegir su política editorial, pero esta retransmisión va a provocar indignación», declaró un portavoz gubernamental.
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