El zapatazo del periodista televisivo iraquí Muntazer al Zaidi al presidente de EE UU, George W. Bush, -uno de los mayores gestos de desprecio que se pueden hacer en la cultura islámica- se ha convertido en un símbolo de protesta en algunas zonas del mundo musulmán contra el mandatario estadounidense.
Mientras un fabricante turco que reclama la paternidad de modelo del famoso zapato recibe cuantiosos encargos de todo el mundo, en otros lugares han surgido imitadores del iraquí, quienes descargan de esta manera su ira contra el todavía inquilino de la Casa Blanca.
En Irán, antes de la solemne oración del viernes, decenas de personas lanzaron su calzado contra caricaturas de Bush colgadas para ser el blanco de los zapatazos.
elpais.com