viernes, 16 de enero de 2009

Obama recibe una herencia conflictiva

El 20 de enero al mediodía, George W. Bush traspasará a su sucesor Barack Obama dos guerras inconclusas y una crisis económica mundial, mientras quedará a cargo de los historiadores poner en la balanza ocho controvertidos años al frente de Estados Unidos.

Obama también heredará del presidente número 43 las polémicas técnicas utilizadas en la llamada "guerra contra el terrorismo", que Bush defiende como vitales para proteger a Estados Unidos tras los ataques del 11 de septiembre de 2001, los peores de la historia estadounidense, señaló AFP.

El impopular Bush, de 62 años, pasa el testigo de las guerras en Afganistán e Irak, un Medio Oriente en llamas, relaciones tirantes con Rusia y, según sus adeptos, potenciadas alianzas con los gigantes emergentes Brasil, China e India.

Sus colaboradores resaltan el gran incremento de la ayuda estadounidense en el extranjero, que incluye asistencia a África para combatir la malaria y el sida, y los esfuerzos para expandir la democracia en el mundo, entre sus éxitos.

En cuanto a la investidura, Obama sólo deberá pronunciar 35 palabras para convertirse en presidente de Estados Unidos el 20 de enero, pero los medios de todo el mundo cubrirán masivamente el evento.

El acontecimiento no es para menos: investidura del primer jefe de Estado negro estadounidense, fin de la era de George W. Bush y momento de esperanza en plena crisis económica.

"Imagínense los Juegos Olímpicos, el Superbowl y el Mundial de Fútbol juntos", dice Rich Hanley, profesor de comunicación en la Universidad Quinnipiac. "Y agreguen la coronación de la reina de Inglaterra".

Ninguna otra personalidad en el mundo tiene la capacidad de hacer competencia al frenesí mediático que genera el muy carismático Barack Obama.

El fenómeno ya fue observado durante su campaña electoral y tomará una envergadura inédita el día de su investidura como 44º presidente del país.

Incluso en circunstancias menos excepcionales, las ceremonias de investidura presidencial en EEUU son siempre puestas en escena orquestadas cuidadosamente para la televisión.

Pero esta vez, un número récord de periodistas se disputan los lugares desde donde verán a Obama en la escalinata del Congreso en Washington pronunciar el breve juramento sobre la Biblia y su discurso inaugural.

ElUniversal.com